Sabrosa miel de acacia caracterizada por su tonalidad muy clara, con un tenue aroma floral poco persistente, perfecta para degustar junto a quesos frescos, yogur y postres suaves.
Originaria de Rumania.
Recolectada naturalmente en primavera.
Adecuada para añadir en preparaciones cosméticas.
No contiene alérgenos.
Libre de gluten.
Miel de acacia.
Sola o disuelta en bebidas, frías o calientes y como ingrediente en la elaboración de todo tipo de salsas, platos de cocina, cosméticos y preparados alimenticios destinados al cuidado de las personas y animales.